El tema de los superalimentos va un poco por modas, hace años fue la quinoa, después le tocó el turno al kale, al té kombucha, a las semillas de chía y así podríamos estar días enumerando.
En realidad, no hay un alimento o nutriente que salve el estado nutricional de un niño por sí solo.
Lo que realmente importa, es que en tu casa haya un patrón saludable de alimentación, la mayoría de padres y madres descubren que los cambios más importantes en la alimentación familiar, se hacen a través de alimentos básicos y saludables y sobretodo, en la mayoría de casos, se dan cuenta que tan solo desechando la mayoría de los ultra procesados de la dieta, la salud de la familia mejora sustancialmente.
Aunque un suplemento cuidadosamente seleccionado por un profesional de la salud puede ayudar a cerrar algunas brechas nutricionales concreta, esta recomendación se debe de hacer de manera individual y solo si no es posible aportar ese nutriente a través de los alimentos.